No suelo preocuparme por hacerme fotos ni guardarlas después, pero éstas estaban por ahí, dando vueltas por el móvil, ocupando espacio junto al millón de fotos de los gatos y el perro y las capturas de pantalla de las portadas del trillón de libros que quiero leer.
Ha sido un buen curso, desde luego, acompañada de un montón de lectoras, escritores y editores.
Aún quedan por delante unos cuantos eventos más antes de terminar el curso, pero estas fotos me demuestran lo afortunada que soy, lo mucho que me río y me sonrío en mi trabajo y la maravilla de gente que me rodea.
Y esas dos librerías queridas, @libreramente2.0 y @lasaturnina6, y sus libreras amadas, que son hogar.




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